A esta segunda edición se han añadido nuevas especies de zonas templadas y tropicales por su interés agronómico en alguna zona del planeta o por su importancia comercial. Tras un estudio morfológico de la planta, la obra aborda la influencia del clima y el suelo en su comportamiento, el intercambio energético con la atmósfera y los aspectos básicos del suelo como sustrato para su nutrición mineral. El estudio de la fisiología del árbol frutal, esto es, la brotación y floración, el cuajado de la flor y el crecimiento del fruto, su maduración y senescencia, así como el estudio de la prolongación de su vida post-cosecha, constituye la parte central del libro. En la medida en que todo ello es bien comprendido, tiene sentido el establecimiento de técnicas capaces de orientar el desarrollo del árbol frutal hacia los intereses agronómicos, es decir, la tecnificación del cultivo. De ahí que a todo ello le sigue un capítulo de técnicas agronómicas basadas en los conocimientos adquiridos en los capítulos que le preceden. La parte final atiende al estudio pormenorizado de los diferentes grupos de especies frutales. Se revisan las principales variedades en cultivo, su adaptación ecológica, nutrición y fertilización, plagas y enfermedades más frecuentes y más importantes, los patrones en uso, su adaptación a las condiciones del medio y su resistencia a agentes abióticos y bióticos, y algunas técnicas de cultivo específicas de cada uno de ellos capaces de mejorar la producción y la calidad de sus frutos. Avalado por la experiencia de más de 30 años en la Investigación y la Docencia en la Universidad, el autor ha elaborado un texto que constituirá un referente de gran utilidad para los estudiantes de agronomía, cubriendo todo lo que es exigible en un curso de fruticultura de nivel universitario. Se presenta, pues, un libro puesto al día en todos los aspectos que se revisan y dirigido a los estudiosos y profesionales de la Fruticultura que ayudará, sin duda, a mejorar el cultivo y la rentabilidad de las explotaciones frutales de zonas templadas.